Existen diversas
prácticas que podemos llevar a cabo para eliminar o prevenir la celulitis.
Además de una alimentación adecuada, el ejercicio físico y los masajes tienen
efectos muy importantes para reducir la celulitis, ya que activan y mejoran la circulación
de la zona afectada.
Una vez conocida
la relación circulación-celulitis sabemos que un buen riego sanguíneo
retrasará la acumulación de grasas y, al mismo tiempo, la ausencia de las
mismas permitirá que la sangre fluya con facilidad. El estrés y la tensión pueden
reducir la calidad de la circulación, así que, tanto el ejercicio físico como
la posterior relajación y estiramiento de los músculos serán beneficiosos.
A continuación te proponemos un ejemplo
de menú anticeluillitico ideal.
ALMUERZO:
- Espinacas salteadas con jamón.
- Pescado a la plancha.
- Fruta fresca (fresas, kiwi, piña, mandarina) o frutas secas (orejones, higos secos).
CENA:
- Crema de calabacín, puerro.
- Mejillones al vapor.
- Yogur o cuajada o queso fresco.
De este menú se
deducen las siguientes claves, que son los pilares sobre los que asentaremos
una dieta para combatir la celulitis:
- Fruta y verdura en abundancia.
- Hervido, cocido, a la plancha... mucho mejor que frito.
- Alimentos ricos en minerales en todas las comidas (queso, frutas secas, legumbres, jamón, productos de mar).
- Especialmente en ayunas actuará como excelente diurético y, purificador del organismo beber agua o zumo de frutas.
- Reducir las cantidades de hidratos y grasas en general, de ahí que aumente el número de verduras.
TRUCOS ALIMENTICIOS
Una dieta rica
en determinados minerales nos ayudará a eliminar la celulitis. Por
ejemplo, una buena oxigenación de los, tejidos con el suficiente hierro es
necesaria para quemarla. Encontraremos altas dosis de este mineral en verduras
de hoja verde como espinacas y acelgas, legumbres, huevos (especialmente en la
yema), mejillones, frutos secos y algas, que son riquísimas en muchos
minerales que, en ocasiones, son escasos en productos de la tierra.
Una práctica
muy importante, como ya se ha mencionado anteriormente, es beber abundante
agua; pero también es esencial deshacernos de la que nos sobra. Y para ello
debemos llevar a cabo una dieta muy diurética. El potasio, por ejemplo, es un
excelente diurético.
Lo encontramos
en muchos alimentos, pero destacan por su alto contenido la calabaza, la
endibia, el apio, el poro, los espárragos, la levadura de cerveza y las pipas
de girasol sin sal. Se debe reducir el consumo de sal si queremos evitarla
acumulación líquido. Todos
alimentos ricos
en potasio son además muy beneficiosos para los hipertensos.