sábado, 4 de agosto de 2012

Dieta Contra la Celulitis


Existen diversas prácticas que podemos llevar a cabo para eliminar o prevenir la celulitis. Además de una ali­mentación adecuada, el ejer­cicio físico y los masajes tie­nen efectos muy importantes para reducir la celulitis, ya que activan y mejoran la circulación de la zona afectada.
Una vez conocida la rela­ción circulación-celulitis sa­bemos que un buen riego sanguíneo retrasará la acu­mulación de grasas y, al mis­mo tiempo, la ausencia de las mismas permitirá que la sangre fluya con facilidad. El estrés y la tensión pueden reducir la calidad de la circulación, así que, tanto el ejercicio físico como la pos­terior relajación y estiramien­to de los músculos serán be­neficiosos.

A continuación te proponemos un ejemplo de menú anticeluillitico ideal.

ALMUERZO:
  • Espinacas salteadas con jamón.
  • Pescado a la plancha.
  • Fruta fresca (fresas, kiwi, piña, mandarina) o frutas secas (orejones, higos secos).

CENA:
  • Crema de calabacín, puerro.
  • Mejillones al vapor.
  • Yogur o cuajada o queso fresco.
De este menú se deducen las siguientes claves, que son los pilares sobre los que asentaremos una dieta para combatir la celulitis:
  • Fruta y verdura en abundancia.
  • Hervido, cocido, a la plancha... mucho mejor que frito.
  • Alimentos ricos en minerales en todas las comidas (queso, frutas secas, legumbres, jamón, productos de mar).
  • Especialmente en ayunas actuará como excelente diu­rético y, purificador del organismo beber agua o zumo de frutas.
  • Reducir las cantidades de hidratos y grasas en gene­ral, de ahí que aumente el número de verduras.

TRUCOS ALIMENTICIOS
Una dieta rica en determinados minerales nos ayuda­rá a eliminar la celulitis. Por ejemplo, una bue­na oxigenación de los, tejidos con el suficiente hierro es necesaria para quemarla. Encontraremos altas dosis de este mineral en verduras de hoja verde como espinacas y acelgas, legumbres, huevos (especialmente en la yema), mejillones, frutos secos y algas, que son ri­quísimas en muchos minerales que, en ocasiones, son escasos en productos de la tierra.

Una práctica muy importante, como ya se ha mencio­nado anteriormente, es beber abundante agua; pero tam­bién es esencial deshacernos de la que nos sobra. Y para ello debemos llevar a cabo una dieta muy diuréti­ca. El potasio, por ejemplo, es un excelente diurético. 

Lo encontramos en muchos alimentos, pero destacan por su alto contenido la calabaza, la endibia, el apio, el poro, los espárragos, la levadura de cerveza y las pipas de girasol sin sal. Se debe reducir el consumo de sal si queremos evitarla acumulación líquido. Todos
alimentos ricos en potasio son además muy beneficiosos para los  hipertensos.