LA
CHIRIMOYA
El consumo de
frutas y verduras por sus cualidades nutritivas juega un papel trascendental en
el equilibrio del organismo humano, por ello es que siempre son recomendadas
como parte de una dieta diaria. Sin embargo, algunas verdura y frutas poseen
mayores propiedades que otras; un ejemplo de ello es la chirimoya que con el
paso del tiempo nos sorprende cada vez más por los grandes aportes que trae a
La salud. Así es, este maravilloso fruto originario de América Latina (Bolivia,
Perú y Ecuador) además de su delicioso sabor tiene grandes propiedades
medicinales, por lo que su consumo regular es aconsejable en general, pero
sobre todo en niños, embarazadas, personas de la tercera edad, convalecientes y
también es ideal para quienes sufren de fatiga y estrés, entre otros males.
Otro aspecto por
lo que la chirimoya se está consagrándose como una maravilla de la naturaleza
se debe a que estudios científicos han demostrado que tiene efectos anticancerígenos.
PROPIEDADES MEDICINALES
La chirimoya
puede ayudar a tratar el sobrepeso, estreñimiento, anemia, enfermedades
cardiovasculares, baja de defensas y colesterol, entre otros. Combate la
descalcificación, la fatiga, el estrés y es un aliado de la memoria, ya que la
refuerza.
Estudios han
demostrado que facilita la curación de numerosas enfermedades reumáticas,
artríticas, digestivas y tiene una acción antioxidante.
Pero, cómo es que
esta fruta puede otorgar tantos beneficios a la salud?... La respuesta es que
contiene vitamina B, C, potasio, fósforo, calcio, magnesio, antioxidantes,
ácido fálico, es pobre en grasas y tiene fibra, entre otros.
Gracias a la
fibra que contiene ayuda al intestino a arrastrar el colesterol malo y de paso regula
la flora intestinal por lo que combate los problemas de estreñimiento, aunque
en principio si no está acostumbrado a su consumo regular podría notar una
ligera alteración intestinal, pero en realidad lo que hace es mejorar el
intestino.
Ayuda a combatir
el sobrepeso porque tiene un efecto saciante y regula el nivel de glucosa en la
sangre por la fibra que posee, aunque en estos casos lo recomendable es consumir
una de tamaño pequeño.
En personas
nerviosas o que padecen de estrés crónico, tiene una acción ansiolítica y
tranquilizadora.
Asimismo posee
una acción tónica impidiendo el decaimiento y la fatiga.
Por otro lado, al
ser una fuente de vitamina A y C tiene efecto antioxidante, convirtiéndose en
un importante aliado de la juventud, además de combatir los resfríos.
La chirimoya
también contiene elementos minerales por lo que es de utilidad para coadyuvar
en procesos de recuperación de múltiples dolencias.
Su aporte en
hierro ayuda en los casos de anemia y por su calcio, ayuda a la calcificación
de los dientes.